2016, ¿el año del fin de las tarjetas SIM? Llega la eSIM.

La implantación de esta nueva tecnología está prevista que se realice en dos fases a lo largo del presente año.

Después de meses de rumores y quinielas, es muy posible que este sea el último año en el que usemos la tarjeta SIM como la conocemos actualmente. La GSMA (Asociación de operadores móviles) va a presentar la hoja de ruta para la primera fase de implantación en el Mobile World Congress 2016 que tendrá lugar en Barcelona a partir del 22 de febrero.

Todos o casi todos hemos tenido que realizar alguna vez una portabilidad entre compañías, y hemos podido comprobar que el principal ‘escollo’ es el cambio de la tarjeta SIM. Pues bien, esta es la principal mejora que conlleva el estándar eSIM (embedded SIM), que consiste en un chip interno dentro del dispositivo, con este cambio se cargan a la ya vieja conocida SIM física de toda la vida.

Es una tecnología de la que llevamos hablando desde hace algún tiempo, y ya en el Mobile World Congress de 2015, Telefónica nos mostró una previsualización de cómo sería el menú estándar de un eSIM integrado. Este chip ‘marca blanca’ nos permitirá cambiar con facilidad entre compañías eliminando la necesidad de cambiar de tarjeta cada vez que queramos elegir un operador con precios más atractivos.

Según publica Expansión, la patronal de los operadores GSMA tiene previsto realizar la implantación del sistema eSIM de forma progresiva en dos fases diferenciadas. Si bien es cierto que se habla de unos primeros dispositivos ‘hibridos’ con chip eSIM y ranura para tarjeta SIM, GSMA prevé que la primera fase de implantación sea después del MWC de 2016 en todos los dispositivos menos los smartphones. Es decir, se aplicará a tablets, relojes inteligentes y todo tipo de compatibles, así como coches.

La segunda fase de integración del estándar eSIM, esta prevista para después del verano, y en ella se verán afectados todos los smartphones desde su fabricación. De esta forma dispositivos que lleven sistema de doble SIM empezarán a perder suatractivo entre los usuarios.

Esta incursión en nuestras vidas de la eSIM tendría lugar poco antes de que se produzca el ansiado fin del roaming en la Unión Europea, un cambio que los grandes operadores deben seguir de cerca. Además, la eSIM será extremadamente útil para elegir las mejores tarifas cada vez que se realice un viaje. Por lo que tendrán que ajustar sus tarifas de uso en zonas europeas para que no nos decantemos por escoger un operador local.

La GSMA quiere con este cambio ponerse por delante Apple y de la ya comercializada Apple SIM, una tarjeta SIM blanca preinstalada en el iPad Air en EEUU y que permite a los usuarios cambiar de operador sobre la marcha sin tener que cambiar la SIM.

Aunque todos estos cambios obligarán a reorganizar sus estrategias a los principales operadores móviles, que no pueden ir en contra del cambio y de las necesidades de los usuarios. En España ya hay compañías que se han animado a ir un paso más allá a lo que nos tiene acostumbrados el mercado, y podemos encontrar el caso de .Tuenti, que con su aplicación permite realizar llamadas sin depender de una tarjeta SIM ni de tener cobertura. La integración multidispositivo del operador permite llamar desde, por ejemplo, el smartphone de un amigo o desde la web de la compañía.

La llegada de la eSIM, que todavía debe ser asumida con cierta cautela, promete cambiar las reglas del juego de la industria telco, así como facilitar la marcha de los usuarios de una compañía a otra.