Así es un smartphone con 15 días de autonomía

Si entre todos hacemos una lista de deseos para la industria de la telefonía móvil, la mayor autonomía en los smartphones aparecería en los primeros puestos.

En las encuestas que periódicamente hacen analistas y fabricantes suele ser la petición más común, seguida de pantallas más resistentes.

Esto no quiere decir que sea finalmente la característica que impulsa la compra de un móvil frente a otro. Un vistazo a la lista de los móviles más vendidos sirve para confirmarlo. Los fabricantes lo saben y es la razón por la que resulta frustrante como consumidor ver que año tras año, generación tras generación, el aumento de batería parece tomar un papel secundario en la lista de mejoras de un teléfono.

¿Cómo sería un smartphone si se diseñara pensando, ante todo, en la autonomía? La respuesta es este K10000 de Oukitel. Se anunció a mediados de año pero saldrá finalmente a la venta a finales de enero por un precio aproximado de 220 euros.

Es un teléfono que, según el fabricante, puede conseguir hasta 15 días de autonomía gracias a la combinación de una batería de 10.000 mAh (tres o cuatro veces más capacidad de la que se puede encontrar en la mayoría de terminales del mercado), un procesador poco potente y una pantalla de menor resolución a la que vemos en otros móviles de 5,5 pulgadas de tamaño.

15 días es posiblemente una previsión muy optimista por parte del fabricante pero cálculos aproximados, de esos que se hacen al dorso de las servilletas, hacen sospechar que existe una alta probabilidad de que aguante una semana de uso entre carga y carga.

Según Oukitel, este teléfono puede aguantar 15 días lejos del enchufe.

Como es fácil sospechar ninguna solución al problema de la autonomía es sencilla. Crear un teléfono con tanta capacidad es un reto a varios niveles. La mayor capacidad obliga a que los tiempos de carga sean mucho más largos. Con cargadores de alto amperaje (compatibles con las diversas tecnologías de «carga rápida») necesita casi cuatro horas de conexión para llenar completamente la batería.

Tener más batería implica también un mayor calentamiento, sobre todo cuando hay que comprimirla en el tamaño de un teléfono. Este móvil, al fin y al cabo, almacena en su interior casi tanta energía como un iPad Pro, pero en una superficie mucho menor. Para evitar problemas Oukitel ha dividido la batería en dos paquetes independientes pero aún así el riesgo de que la batería pueda sobrecalentarse es mayor que en otros teléfonos.

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