Que no te roben el wifi
Si detectas una brusca reducción de tu ancho de banda, es posible que estén parasitando tu conexión. Protege tu router siguiendo estos sencillos pasos
¿Las luces de tu router inalámbrico no dejan de parpadear aunque nadie está usando Internet en casa? ¿La conexión es lenta hasta la exasperación? ¿Los errores al cargar páginas se repiten una y otra vez incluso en portales de alta disponibilidad como Google? Podría tratarse de un problema técnico pero lo más probable es que alguien esté robando con premeditación y alevosía tu wifi doméstica. No es precisamente una broma, pues se trata de una falta administrativa penada con una sanción pecuniaria (eso sí, solo cuando supera los 400 euros de facturación). Además puede suponer la entrada en prisión, entre seis meses y tres años, cuando el objetivo es cometer un crimen: sustraer el número de las tarjetas de crédito, suplantar la identidad… es decir, cuando nuestro ordenador se convierte en un zombi al servicio del hacker de turno.
Aunque un reciente informe del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y el Instituto de Ciberseguridad asegura que el 82% de los equipos informáticos de España están protegidos con software antivirus, ello no significa que nuestros dispositivos se libren de intrusiones, accesos no deseados y merma de prestaciones. En general, hablamos de una insufrible reducción del ancho de banda, el saqueo de toda la información que transmitimos y, como decíamos, un amplio catálogo de acciones ilícitas que pueden acarrearnos un serio disgusto a corto plazo.
Parasitar nuestra conexión es más sencillo de lo que parece: configuraciones por defecto poco discretas, redes inalámbricas sin clave de acceso o sistemas de seguridad obsoletos son esas puertas abiertas, esas debilidades que nos exponen a los más listos de la clase. Podemos cerciorarnos de la intrusión utilizando algunas herramientas gratuitas online, como Wireless Network Watcher (Windows), Mac OS x Hints (Apple), Fing (Android) o iNet (iOS). El único inconveniente es que solo detectan los equipos que están conectados a nuestra red en el preciso instante en el que realizamos la verificación. Así que recurrir al parpadeo de las lucecitas no es tan mala idea. Ahora bien, ¿cómo podemos evitarlo?
Para empezar, el router debería incorporar el protocolo WPA2-PSK, el mejor sistema de seguridad para proteger nuestra red. Se selecciona en la interfaz: en la mayoría de los casos, aunque depende del modelo, se accede desde el navegador escribiendo la dirección 192.168.1.1. Si la configuración nos permitiese modificar también el encriptado, se recomienda elegir la opción de cifrado AES. En cualquier caso, necesitaremos la clave de administración, que suele figurar en el kit de instalación (en una pegatina o en la documentación). Clave que, por cierto, será conveniente sustituir.
El siguiente paso será cambiar el nombre de nuestra red (SSID), que por defecto proporciona el fabricante y da pistas sobre el operador, así como la contraseña, que debería contar con un mínimo de doce caracteres, incluyendo mayúsculas, minúsculas y números. Los expertos discuten si resulta efectivo habilitar la restricción MAC, un filtro que solo autoriza el acceso a la red a aquellos equipos con una dirección concreta. La MAC es el identificador único de cada dispositivo. Lo ideal sería confirmarla en cada uno de ellos y agregarlos en el router como dispositivos seguros, obstaculizando el acceso a cualquier otro equipo que no haya sido memorizado. El problema es que falsear la MAC no es tan complicado.
Aunque, ya puestos a tomar medidas contundentes, en caso de sospecha es posible modificar la configuración del router para que solo se acceda a su interfaz a través del cable LAN, o apostar por la opción de ocultarlo para hacerlo invisible a los amigos de lo ajeno. De todos modos, con las vacaciones en ciernes, es aconsejable apagar el router cuando nos marchemos de casa unos días. Del mismo modo que cerramos nuestro hogar a cal y canto para evitar allanamientos de morada, conceder un descanso al router nunca viene mal. Entre otras razones, por aquello de dar ejemplo con el ahorro energético.
http://www.diariovasco.com/tecnologia/201507/19/wifi-prueba-robos-20150719102447.html
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